La llama que le da vida a mi corazón.

Santa Fe


En épocas decembrinas, donde todo pinta felicidad, alegría, sonrisas, recuerdos y amor, no cae mal llevar nuestra mente a ese eterno e inolvidable 15 de julio donde muchos de nosotros cumplimos el sueño de nuestras vidas, vimos a Santa Fe campeón y eso es razón suficiente para que el año 2012 haya sido el mejor para muchos.


El título de Santa Fe se convirtió en un curioso juego numérico, por eso hoy, 7 de diciembre recordaremos el séptimo título que nos conlleva a nuestra séptima participación en copa libertadores, tras 7 años; ese día 15, del mes 7, el equipo de los 71 años, al minuto 70 y medio anotó el gol que rompió con la maldición que parecía eterna.


Fue un campeonato extraño para el león, en el comienzo del mismo, todo fue un camino difícil, el técnico cardenal, a la altura de la octava jornada estuvo a punto de ser desvinculado del club, por el bajo rendimiento; pero en la novena fecha, como caído del cielo, llegó un clásico capitalino que ganamos sufriendo como siempre y todo tomó un nuevo rumbo. De ahí en adelante, Santa fe tuvo una seguidilla de triunfos y de buenos resultados que lo fueron acercando a la punta del campeonato, tanto así, que clasificó como segundo a falta de un juego.


Los cuadrangulares fueron otro reto para los dirigidos por Gutiérrez, si bien los rivales no eran muy fuertes en cuanto su hinchada y poder, si lo eran por su juego y sus buenos jugadores; sin embargo, el león sorteó con creces los obstáculos e hizo parecer fácil lo difícil, logrando clasificar a la final con una fecha de antelación nuevamente, logrando 4 victorias y dos empates.


La final fue un capítulo aparte, el 11 de julio en Pasto se jugaba media vida y las cosas no empezaron bien, porque el rival nos anotó un verdadero golazo de tiro libre que a muchos nos hizo pensar lo peor, pero afortunadamente los leones, de la mano de su timonel, Ómar Pérez, a pocos minutos del cierre lograron un gol insólito, lo anotó Julián Quiñones, el férreo defensa central cardenal con un fuerte remate de cabeza a cobro de tiro de esquina; fue su único gol en el campeonato y en él estuvo media estrella.


El 15 de julio fue un día épico, en el país no se hablaba de otra cosa que no fuese la final del fútbol colombiano, muchos nos deseaban el mal y anhelaban vernos sufrir otra eternidad, otros nos apoyaban y nosotros no podíamos ni respirar de la ansiedad que martirizaba nuestro corazón. El balón rodó a las 6 de la tarde frente a un campín repleto y una ciudad paralizada en todos sus rincones. Santa Fe desperdició miles de opciones como nos tiene acostumbrados, la tribuna ya se preocupaba, pero al minuto 70 y medio de los pies del adorado por todos, Ómar Pérez, nació una pelota que en forma de parábola llegó a la cabeza de Copete que sin marca alguna definió al palo izquierdo del arco norte y desbordó la locura. De ahí en adelante el partido fue una eterna espera para que el juez sentenciara el final y fue a las 7 y 57 pm cuando se rompió el maleficio, cuando miles de corazones rugieron luego de más de tres décadas y gritaron campeón, como si fuese su último escollo de vida.

Foto: Samuel Norato - SangreCardenal.Net

Desde esa noche perfecta, la vida de muchos cambió, ahora somos plenos, felices, porque aunque muchos lo nieguen, podrán pasar mil cosas este año en nuestra vida, pero el hecho de haber visto al rojo campeón logra una sonrisa de cuerpo y alma y así aliviar todos los males. Gracias a Santa Fe muchos somos nuevas personas, dejamos la tristeza a un lado y el solo hecho de pensar en ese domingo de ensueño nos da felicidad.


Posteriormente, siguieron las competiciones para el león, fuimos eliminados en octavos de final de la copa postobon y tuvimos una mediocre campaña en la segunda liga del año, pero despedimos al equipo como se lo merecía, con aplausos, gritos y mucho amor. Nuestro corazón paró de latir el 11 de noviembre con la culminación del campeonato, pero volverá a nacer el 23 de enero del año entrante cuando el león vuelva a las canchas.


El 2013 nos trae 4 torneos donde esperamos salir victoriosos, por un lado está la liga postobon y el sueño de tener la octava estrella, por otro lado avizora la copa y la superliga postobon que aunque sobre el papel no tengan la misma importancia, son títulos que deben lucharse con el alma y porqué no, ganarse.

Pero indudablemente lo que nos tiene motivados a todos los cardenales es la copa libertadores que no disputamos desde hace 7 años y que promete grandes cosas para Santa Fe, han llegado nuevos jugadores al club y se espera la llegada de unos más, se ha prometido una excelente participación y se sueña con un título internacional que tanto merecemos después de tan largo padecimiento.


La invitación decembrina es a seguir teniendo viva esa llama cardenal en nuestro corazón, a los creyentes de Dios, pedir y suplicar por la gloria albirroja, ‘prender velitas’ por la copa libertadores, por el bienestar de los jugadores, por el éxito, por la suerte, simplemente por Santa Fe. Es una época inmejorable para estar con nuestra familia santafereña, para revivir recuerdos y para pensar en lo que será el año 2013 que promete grandes alegrías.


Con algunas lágrimas de nostalgia y alegría les digo amigos cardenales: ‘’Prohibido olvidar el 15 de julio, prohibido dejar de amar a Santa Fe’’.


♫ Rojo, mi buen amigo, la otra campaña volveremos a estar contigo, te alentaremos de corazón, esta es tu hinchada que te quiere ver campeón ♪

Redacción: Edward Castro
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